“Por más que hayan nacido tiernos, suaves y jocosos, los oncólogos siempre acaban dominados por la melancolía. Ningún otro especialista, ni siquiera el médico forense, sostiene relación tan familiar con la desgracia. El alma del oncólogo se ausenta para no pudrirse. Cuando un paciente incurable le suplica un mendrugo de esperanza, el médico no puede darle a comer mentira, no le toca ser piadoso sino profesional.”
Jorge Comensal
Ramón Martínez es abogado exitoso, ateo militante y patriarca convencional. Un golpe de azar lo privará de la lengua —la carne, el habla— y lo condenará a vivir una silenciosa tragicomedia.
En esta novela de humor y desasosiego, Jorge Comensal narra las peripecias de Ramón y sus allegados: Carmela —la esposa— quien deberá volver a litigar después de veinte años sin hacerlo; Paulina y Mateo —los hijos adolescentes— que tendrán que acostumbrarse a la desgracia cotidiana mientras lidian con la obesidad y el onanismo; Elodia —la empleada doméstica—, dispuesta a renunciar al aguacate y al chile de árbol a cambio de una cura milagrosa para su jefe; y Benito, el loro blasfemo que se convertirá en el confidente de Ramón.
El cáncer teje los hilos de Las mutaciones, una historia sobre la superstición y la codicia, sobre consultas médicas y deudas impagables, sobre la investigación científica y el cultivo de marihuana terapéutica, sobre un oncólogo ególatra, una psicoanalista heterodoxa y un joven hipocondriaco.
Jorge Comensal (Ciudad de México, 1987) es narrador y ensayista. Ha sido becario de la Fundación para las Letras Mexicanas y del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes. Colabora en revistas como Este País, Tierra Adentro, Vice, Letras Libres y Variopinto. Tanto en Las mutaciones, su primera novela, como en sus ensayos, reflexiona sobre el impacto de los avances científicos en nuestras vidas.
Un ejercicio especulativo implacable (como la enfermedad misma) sobre los límites de la compasión. Una indagación sin concesiones que intenta responder una pregunta siniestra, casi escatológica: ¿qué hacer ante la noticia de una enfermedad incurable?
Juan Pablo Villalobos